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• Sala de exposiciones temporales

¿Quién es Yamil Omar Walls?

Yamil Omar Walls (Santa Cruz de Tenerife, 1939) es un reconocido artista canario afincado en el municipio de Arona. De familia de escritores y poetas, optó por las artes plásticas y el cine. Fue el impulsor del desarrollo artístico en Arona. En este municipio y durante décadas,  combinó su faceta artística con la labor de Coordinador de arte en el Patronato de Cultura del ayuntamiento de Arona,  desde donde favoreció y propició la creación de un espacio de encuentro y difusión de las artes escénicas, artísticas, impulsando numerosísimos proyectos que colocaban a Arona en el circuito cultural de Tenerife y Canarias.

Su obra no ha parado de evolucionar, desde los esculto-injertos de la década del 70 a formas onduladas, oscuras, expresionistas, que a veces se vuelven naïf, formas torturadas y, otras veces, libres y coloristas.”

Yamil Omar es uno de los artistas canarios más universales, no solo por su procedencia (la parte Omar proviene de su padre palestino y la parte Walls de su abuelo inglés) sino por su itinerario artístico y vital. Omar, que ha desarrollado su talento en las artes plásticas y el cine, ha viajado con su arte cual nómada por Madrid, La Habana, Bogotá, Londres, París, Ámsterdam, Sitges, Sierra Leona, Viena o Jordania. Allí quedan vestigios de su extenso currículo expositivo. Yamil asegura que este afán viajero era “una huida de proseguir la vida de comerciante de mi padre. No me sentía comerciante y quería conocer otro mundo. Los que tenemos inquietudes queremos ver mundo. Al huir te encuentras a ti mismo”. Al artista, afincado en Arona, reconoce que vive en un paraíso que le inspira y que “las fronteras las pone el pesimista”.

Respecto a la sensibilidad requerida para apreciar su obra, el pintor es tajante: “Canarias ha dado grandes artistas que han conseguido fama internacional gracias al valor de ellos mismos. Si hubieran esperado por la sensibilidad, comprensión y el apoyo del ciudadano, lo estarían lamentando todavía…La firma influye mucho en el   comercio del arte. Pero no quiere decir que la obra sea mejor que otra. La interpretación de lo bello le pertenece a cada persona. Si una obra de arte te hace «tilín», no dudes en llevártela contigo, si no, te quitará el sueño”.